Talking to Manuel Tabuenca Gutiérrez (Barcelona, 1924)

15 January 2019 - 9:11

Manuel Tabuenca Gutierrez is the son of CNT member Manuel Tabuenca Peña (Zaragoza, 1913- Mexico 1980). He was just 12 years old when the social revolution erupted in Barcelona in 1936. 

Now, at 94, he found the force to leave Mexico, where he lives, and travel to Amsterdam, together with his two daughters, Socorro and Rosa María. He came looking for information about his father among the CNT-FAI records, deposited at the International Institute of Social History. 

Delighted to find a poster of a meeting at Barcelona’s Victoria Theater in April 1937, in which Tabuena Peña spoke, together with other comrades, his son was happy to talk with me about his father and to share his memories on the explosive days of the revolution.

Talking to Manuel Tabuenca Gutiérrez

About Tabuena Peña

During the war, Tabuena Peña was the person in charge of the Sindicato Ferroviario of the Barcelona CNT, but he was also known for his talks behind the front. His son still remembers how, as a child, he accompanied his father to the Novedades Cinema, where they were going to discuss the general strike of '36… And how his fervent commitment to the revolution made his father board a train to Aragón…

Yet this attempt to fight on the front was halted by the machinist and the fireman who recognized him and reminded him of his essential work in the rear. It is true that this outcome raised doubts among his comrades when Tabuenca left for France with five million pesetas in his pocket after promising to return with coal for the trains. Yet all suspicions disappeared when the fuel appeared in Barcelona.

From his extraordinary memory, Tabuenca told me about the surrender of the San Andrés barracks, about fascists barricaded inside the churches, about May 37, about the day he took refuge in the CNT-FAI building, and about Emilia, the miliciana of the Durruti Column wounded on the Ebro Front. And about his mother, who on hearing the news of Durruti's death while she was dining in a restaurant, couldn’t eat a thing anymore.

Like so many others, the Tabuencas managed to escape from fascist Spain in January 39 via Portbou and get into France. After six months in a concentration camp, where Tabuenca had taken with him a single blanket from the MZA to fight the cold, the family boarded the Mexique on July 27 of 1939 carring 2,000 people into exile. Once in Mexico, they got in touch with the Service of Spanish Refugees.

Tabuenca’s daughters told me that every first week of September they still attend a reunion of the families of those who fled to the state of Chihuahua in order to break the silence they took along and where Tabuenca and his daughter are the last living testimonies.

In Spanish

Charla con Manuel Tabuenca Gutiérrez (Barcelona, 1924)

Charla con Manuel Tabuenca Gutiérrez (Barcelona, 1924), hijo del cenetista Manuel Tabuenca Peña (Zaragoza, 1913- México, 1980)
Manuel Tabuenca Gutiérrez, hijo del cenetista Manuel Tabuenca Peña (Zaragoza, 1913- México 1980),tenía doce años cuando estalló la revolución social en Barcelona en 1936. A sus 94 años el verano pasado encontró la fuerza necesaria para dejar Méjico, ciudad en la que vive, y viajar hasta Amsterdam para consultar los archivos de CNT-FAI depositados en el Instituto Internacional de Historia Social, en busca de información sobre su padre.  

Junto a sus dos hijas, Socorro y Rosa María, y entusiasmado al conocer el poster del mitin en el que participó su padre en abril de 1937 en el teatro Victoria de Barcelona, depositado en el archivo de CNT, accedió encantado a hablarme sobre su padre y a compartir sus memorias sobre los tiempos explosivos de la revolución.  

Responsable del Sindicato Ferroviario de la CNT de Barcelona durante la guerra, Tabuenca Peña fue destacado también por sus mítines en la retaguardia. Tabuenca hijo aún recuerda cómo siendo él un niño, acompañó a su padre al cine Novedadespara discutir sobre la huelga general del 36… Y cómo su ferviente compromiso con la revolución, le llevó a subirse a un tren destino Aragón. Aplacando sin embargo su tentativa de luchar en aquel frente, el maquinista y el fogonero que al reconocerle, le recordaron su labor fundamental en la retaguardia. 

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Un compromiso el de Tabuenca puesto en duda por sus compañeros cuando, con cinco millones de pesetas en el bolsillo, prometió regresar de Francia con carbón suficiente para el ferrocarril (Sospechas que se esfumaron cuando regresó con el combustible a Barcelona) 

Con una memoria extraordinaria, Tabuenca me habló de la rendición del cuartel de San Andrés, de los fascistas parapetados dentro de las iglesias, de Mayo del 37, del día que se refugió en la casa CNT-FAI y de Emilia, la miliciana de la Columna Durruti herida en el frente del Ebro. Y de su madre, que al recibir la noticia de la muerte de Durruti comiendo en un restaurant, no logró probar bocado.

Como tantas y tantos otros, los Tabuenca lograron escapar de la España fascista en enero del 39 vía Portbou y dirigirse a Francia. Tras seis meses en un campo de concentración, dónde Tabuenca se llevó consigo una manta del ferrocarril MZA para combatir al frío, la familia tomó el barco Mexiqueel 27 de julio del 39 en el que exiliaron 2000 personas y una vez en México, entraron en contacto con el Servicio de Refugiados Españoles

Cada primera semana de septiembreen el estado de Chihuahua, me contaban las nietas de Tabuenca, siguen reuniéndose las familias de l@s refugiad@s. Una reunión que trata de combatir ese silencio que se llevaron consigo y donde Tabuenca y su hermana son las últimas memorias vivas de aquella historia. 

Almudena Rubio